es inversamente proporcional al número de neuronas operacionales en el cráneo (o en cualquier otra parte del cuerpo) del mexicano que lo ejecuta.
Fuente: Letras Libres, Física Mexicana Palpable, Marzo 2001.
Fuente: Letras Libres, Física Mexicana Palpable, Marzo 2001.
Buscando un poco de tranquilidad, e inconscientemente un poco de aventura, caminaba entre los árboles para finalmente despedirme de la soledad. Hay momentos que se disfrutan así, me gusta escaparme conmigo misma y ajustar los escenarios de mi vida para reacomodar piezas o dar mantenimiento a los sueños que en algún momento tuve. No tenía una dirección definida (o al menos eso creía yo) y poco a poco comencé a distinguir un paisaje diferente. No sabía dónde estaba pero la sensación era agradable. Daba un paso y me atrapaba más la incertidumbre, daba un paso y no quería ya regresar...
Un aroma a madera, café y tierra mojada me fué envolviendo, era una sensación distinta peligrosamente atrayente pero a la vez agradable y cálida. El instante en el que más te sientes confiada es precisamente el momento que a él le gusta que lo conozcas. Fué así cuando lo ví. Fué tan solo un parpadeo y ya estaba a mi lado.
Un ser fabuloso de atractivo irresistible se paseaba lentamente por las sendas de Kiketecutlán, sinceramente jamás pensé encontrarme uno, pero ahí estaba, silencioso y con esa típica mirada de conocerlo todo de mí. Tiene encanto porque así el él. Él es lo que poca gente conoce como un Kikewaa. Un Kikewaa es una criatura de hábitos muy solitarios y particularmente difícil de retener. Aquéllos que han tenido la fortuna de encontrarlo (para bien o para mal) no pueden decir que le olvidan fácilmente pues él ha sido y es protagonista de numerosas historias y leyendas.
Al contrario de lo que mucha gente piensa un Kikewaa no requiere de cuidados extraordinarios, de hecho está comprobado que puede pasar un mes sin bañarse y su piel sigue reluciente conservando ese característico olor a madera. No soporta la dependencia así que jamás debes intentar domesticarlo de lo contrario huiría sin razón aparente. Tiende a ser sordo ante las palabras suaves pero le gusta abrazar haciéndote sentir como si fueras única. Debido a su naturaleza nocturna tiende a la hiperactividad y suele ser sociable con quien quiere serlo pero contradictoriamente ensimismado si algun factor externo lo desestabiliza.
Copyright 2009 - CompliKate!